El debate sobre la ley del tabaco parece que sigue dando que hablar. Y es que España es riquísima en producir tonterías. Lo decía muy claro Jose María Izquierdo esta mañana en su blog. de El País.
Lo que es una ley pro-salud, los contrarios a la misma la ven con una restricción de la libertad. ¿Como se puede llevar la bandera de la libertad, en la defensa de un hábito que mata, al que fuma y al que no?. Gaspar Llamazares lo decía en El País y los datos son terribles:"...55.000 muertes al año como consecuencia del tabaco. De ellos, 2.500 son fumadores pasivos y, dentro de este grupo, en torno a 1.000 son trabajadores de la hostelería". Además nos cuesta casi el doble tratar las enfermedades por tabaco, de lo que ingresamos con impuestos del mismo.
Creo que dentro de unos años todo el mundo se echara las manos a la cabeza cuando recuerde que se podía fumar en los bares. Recuerdo cuando a mediados de los
Como ex-fumador, y con amigos fumadores, que acatan la ley, como la mayoría de los fumadores de España, hay que reconocerles el esfuerzo tan grande que están haciendo. Saliéndose de los bares, incluso con frió o lluvia, a fumar y respetando las zonas limitadas.
En cuanto a los hosteleros, pues hay de todo. El otro día en TV salía un propietario de un restaurante, creo que de Madrid. El hombre estaba contentísimo, pues con la nueva ley se iba a ahorrar el pintar el local por completo, como tenía que hacer todos los años. Además de cambiar cortinas, ceniceros, limpiar...etc.
Mientras tanto, hay quien tiene que dar la nota, insultando públicamente al Gobierno y no queriendo acatar la ley. Propongo, al que quiera, vaya a tomar algo al bar del señor de la foto (creo que va a abrir otro) y que se vaya sin pagar... ¿total, no?
*La libertad del fumador comienza cuando termina la de los demás.
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