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| Rajoy y su fiel escudero, Ignacio Diego en busca de los molinos de Revilla |
En un post anterior, “La estrategia del PP cántabro, la misma que la del PP nacional”, ya deje claro que el fiel escudero no va a hacer otra cosa que lo que le marquen desde Madrid, sin importarle un pepino sin bacteria E-Coli, lo que quieran y necesiten los cántabros.
Esta actitud de los presidentes del PP que han heredado gobiernos socialistas, de querer vender la moto de pésima gestión y cuentas desastrosas (cuando los problemas de los dineros son muchísimo más graves en gobiernos del PP como Murcia, Madrid, Valencia e incluso en el ayuntamiento de Santander) lo que está tapando con mentiras, es su incapacidad a dar soluciones para mejorar la situación (no hay receta mágica del PP, que nadie se lleve a engaños) y como escusa para aplicar el programa económico del PP, que siempre ha sido neoliberal. Este tipo de doctrina de los dineros defiende lo privado frente a lo publico, es decir el que tenga pasta que se pague su medico y colegio y el que no que le den dos duros.
Recordemos que Ana Mato (PP), ya dijo antes de las elecciones que “la política económica del PP es la de Esperanza Aguirre en Madrid”, es decir privatizar hasta el agua de las macetas y reducir a casi 0 el gasto público, el cual definen como un derroche (Educación Publica, Sanidad, Ley de la Dependencia...).
Pero lo más grave, es lo que publica hoy Aquí Confidencial. Ahora nuestro infame presidente ha dado un paso más y se ha sumado al nuevo mensaje dictado por Rajoy, y seguido por todos los presidentes autonómicos. Quiere devolver competencias de Cantabria al gobierno central, entre ellas Sanidad y Educación, porque es un gasto que la comunidad no puede asumir.
¡Cuidado con esto!.
Primero, porque el PP nunca ha estado de acuerdo con las Comunidades Autónomas como las conocemos (voto en contra del Titulo VII de la Constitución de 1978) y prefiere que todo el poder lo tenga el estado (al estilo dictadura de Franco), con lo cual las discriminaciones hacia algunas comunidades, como ocurrió durante la dictadura con Cantabria, serían brutales.
Y segundo, porque Rajoy si llega a presidente ya ha dicho que: “Si en los seis primeros meses al frente del Gobierno no me montan tres huelgas generales, será que no lo estoy haciendo bien”. Con lo cual, si estas competencias llegan al poder del Estado y Rajoy llega a presidente, ya nos podemos despedir los cántabros (y resto de españoles) de la Educación y la Sanidad Pública, porque van a desaparecer.
Insisto cuidado con el traspaso al gobierno central, de competencias que afectan directamente al ciudadano como quiere el PP, porque con Rajoy en Moncloa están sentenciadas.
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