Siempre observé cuando era niño, como mi padre, trabajador de la construcción, se mataba a trabajar para traer las alubias a casa. Al igual que los papas de mis amigos, matándose a trabajar, día sí, y día también, para que no nos faltase de nada. Éramos y somos hijos de trabajadores españoles, de los de antes.
Yo siempre crecí con esa idea, la de que si quieres algo te esfuerzas y lo consigues.
Cuando por fin me compre mi propia casa, (me pillo la cima de la burbuja) con los ahorros de toda una vida y tratando por todos los medios, pedir lo menos posible de hipoteca, mi cuenta corriente quedo con 13€ y mi vida restringida de salidas nocturnas y caprichos varios, que por suerte nunca necesite para ser feliz.
Estupefacto me quede cuando muchos de estos amigos de la infancia, conocidos varios y como muchos de los españoles entre los años 2000-2006, de repente se convirtieron en nuevos “ricos de izquierdas”, rebosados por el crédito, la compra fácil, las cenas en restaurante los fines de semana y las vacaciones en el Caribe.
¿Qué paso? ¿De repente olvidaron que España, todo lo que tiene, lo ha conseguido a base de trabajo y esfuerzo? Pues si, lo olvidaron…Oí el otro día en una tertulia, “Es que tenemos que volver a la cultura del esfuerzo…”. Y yo me pregunto, la cultura de la vagancia… ¿ha sido cultura alguna vez?
Hoy en día, esta gente se ve hasta el cuello de deudas y sin trabajo, y..¡¡critica al gobierno!!. Yo les diría que Zapatero no les va a traer el trabajo a casa, que buscarlo es cosa suya, ni tampoco va a pagarles la hipoteca que ellos pidieron, entre otras cosas, por que él no fue quien se la concedió. Se han convertido, en "pobres de derechas".
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